Los párpados son áreas sujetas a cambios no solo asociados con el envejecimiento, sino también a la exposición crónica al sol, estilo de vida y/o características intrínsecas de la piel. En el párpado superior, estos cambios se distinguen por el desarrollo de piel caída y tejido graso que produce hinchazón, así produciendo una apariencia cansada y fatigada de nuestro rostro. A diferencia de los párpados superiores, los párpados inferiores juegan un papel importante en la transición del área de los ojos a las mejillas. A medida que envejecemos, no solo se acumula piel y grasa, sino que la flacidez de las mejillas causa una demarcación notable debajo de los ojos. Es por ello que, además de eliminar el exceso de piel y grasa, uno de los objetivos de la cirugía de párpados inferiores es crear una transición armoniosa entre los párpados inferiores y las mejillas.
La cirugía de párpados o blefaroplastia es un procedimiento destinado a revertir los cambios de envejecimiento que ocurren en los párpados superiores e inferiores, que típicamente producen una apariencia fatigada y cansada. Esta operación tiene tres objetivos principales:
Los párpados superior e inferior se pueden tratar por separado o al mismo tiempo, según las necesidades del paciente
El Dr. Couto es un cirujano plástico entrenado en el reconocido Cleveland Clinic y uno de los pocos cirujanos plásticos en América Latina que ha completado un entrenamiento de subespecialidad en Cirugía y Medicina Estética respaldada por la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS).
Durante su formación, el Dr. Couto tuvo el privilegio de contar con mentores que se consideran líderes en el campo de la cirugía estética facial. Esto incluye al Dr. James E. Zins, uno de los mayores contribuyentes en el campo del rejuvenecimiento de cara y cuello. Además, debido a su fuerte pasión por el rejuvenecimiento facial, el Dr. Couto es coautor de múltiples artículos científicos y capítulos de libros sobre el tema. Además, el Dr. Couto ha sido miembro invitado del cuerpo docente del curso anual de rejuvenecimiento de rostro y cuello de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica (ASPS).
La consulta se divide en cinco partes:
1)Evaluación de salud e historial médico
2)Discutir con el paciente sobre los objetivos quirúrgicos
3)Examen físico
4)Recomendaciones y Plan Quirúrgico
5)Información sobre precios y programación
Las personas preocupadas por los cambios de envejecimiento en los párpados que producen una apariencia cansada y fatigada son excelentes candidatos para estos procedimientos. Estos cambios se caracterizan por un exceso de piel caída, bolsas en los párpados y arrugas en la piel.
Párpado superior
Esta técnica permite eliminar el exceso de piel y grasa caída que produce un aspecto fatigado a través de una incisión que queda oculta en el pliegue natural del párpado superior (Figura).
El levantamiento de párpados superiores es un procedimiento rápido que se puede realizar en el consultorio bajo anestesia local o sedación.
Párpado inferior
A diferencia del párpado superior, existen numerosas técnicas de cirugía del párpado inferior. Por lo tanto, el tratamiento es muy individualizado.
Los pacientes que presentan bolsas en los párpados pero no tienen exceso de piel pueden ser candidatos para un abordaje transconjuntival o “sin cicatriz”. El tejido graso que produce la apariencia de hinchazón se elimina a través del interior del párpado inferior. Esta técnica no requiere incisión externa y es apropiada sólo para la remoción o redistribución de grasa; no se puede utilizar para eliminar el exceso de piel. Por lo tanto, no es la mejor opción si hay arrugas significativas en la piel del párpado inferior.
Aquellos pacientes que presenten laxitud de la piel del párpado inferior se beneficiarán de la escisión de la piel a través de un abordaje subciliar.
Esta técnica consiste en colocar la incisión justo debajo de las pestañas, lo que da como resultado una cicatriz que pasa desapercibida ya que queda oculta por las pestañas y se funde perfectamente con los pliegues de la piel existentes.
Varias semanas antes del procedimiento se programará una cita preoperatoria. Durante esta cita discutiremos el plan quirúrgico nuevamente y aclararemos cualquier pregunta relacionada con la cirugía. Además, revisaremos minuciosamente con el paciente las instrucciones preoperatorias/postoperatorias y el régimen de medicación y programaremos las futuras citas postoperatorias.
Siempre enfatizamos a nuestros pacientes que la medicación (p. ej., aspirina, ibuprofeno), vitaminas y suplementos herbales (p. ej., aceite de pescado, Omega-3, píldoras de ajo o cúrcuma, Ginko Biloba) deben suspenderse al menos 3 semanas antes de la cirugía, ya que esto aumenta la riesgo de sangrado. Además, les recordamos que la nicotina afecta la capacidad de curación de una persona; por lo tanto, afectando heridas y cicatrices. Durante la consulta inicial, el Dr. Couto le pedirá al paciente que deje de usar productos que contengan nicotina al menos 8 semanas antes de la operación para reducir el riesgo de complicaciones.
Los pacientes con antecedentes de diabetes mellitus deben tener una hemoglobina glicosilada (HbA1c) de 7 o menos para poder proceder a la cirugía. Si está por encima de este nivel, el Dr. Couto derivará al paciente a su médico de atención primaria o endocrinólogo para optimizar sus medicamentos o dieta para ayudar a reducir los niveles de HbA1c.
Por último, la nutrición es crucial para un proceso efectivo de curación y recuperación. Por lo tanto, recomendamos a nuestros pacientes optimizar su ingesta de proteínas y evitar alimentos con alto contenido de sal/sodio después de cualquier procedimiento quirúrgico.
Brindamos a nuestros pacientes un protocolo postoperatorio detallado para garantizar que tengan una recuperación cómoda y rápida. El paciente deberá aplicarse compresas frías en los ojos para ayudar a minimizar la hinchazón y los hematomas, que son de esperar y pueden notarse durante una semana. Es raro que los pacientes experimenten algún tipo de dolor o molestias después de esta cirugía y es muy inusual que un paciente de levantamiento de párpados requiera algún tipo de analgésicos narcóticos. Normalmente recomendamos a nuestros pacientes que se tomen 7 días libres del trabajo (menos si trabajan desde casa). Los pacientes pueden reanudar sus ejercicios 3 semanas después de la cirugía
¡No hay! Cada persona envejece de manera diferente y a un ritmo diferente; por lo tanto, no existe una edad correcta para someterse a un rejuvenecimiento de párpados. El momento de una cirugía de párpados está determinado principalmente por la calidad de la piel de un individuo y el grado de bolsas en los párpados. Estas características intrínsecas no solo están influenciadas por la edad, sino también por la genética, los cambios de peso, la exposición al sol, el historial de tabaquismo y otras cualidades del estilo de vida. Por eso, durante la consulta realizamos un análisis sistemático de todo el rostro, no solo de la región de los ojos. Esto nos permite desarrollar un plan quirúrgico personalizado que se basa en las características faciales, las necesidades personales y los deseos estéticos del paciente.
Una pregunta frecuente entre los pacientes es cuándo hacer rellenos y cuándo operar. Durante la consulta, el Dr. Couto le explicará qué cambios están ocurriendo en los ojos y, lo más importante, la razón por la cual ocurren. Esto es crucial para determinar si el paciente es candidato para un tratamiento quirúrgico o no quirúrgico.
Las terapias no quirúrgicas, como los rellenos de ácido hialurónico, son excelentes para pacientes que experimentan cambios tempranos de envejecimiento alrededor de los ojos, donde se requiere principalmente la restauración del volumen y la mejora de la forma. Por otro lado, en los pacientes que presenten mucha piel floja o bolsas prominentes en los párpados, el tratamiento quirúrgico puede ser más beneficioso. La cirugía de párpados es un procedimiento diseñado específicamente para lograr esos objetivos: eliminar el exceso de piel y eliminar el tejido graso que produce una apariencia fatigada.
El Dr. Couto es especialista en tratamientos estéticos faciales tanto quirúrgicos como no quirúrgicos. Por lo tanto, siempre se proporcionará una recomendación objetiva e imparcial durante la consulta. La capacidad de saber de primera mano lo que se puede lograr de forma no quirúrgica y cuándo se requiere una intervención quirúrgica es una cualidad única e imprescindible en el campo de la cirugía estética facial.
La diabetes no controlada puede afectar la capacidad del cuerpo para curar las heridas adecuadamente. Por lo tanto, es crucial que los pacientes diabéticos tengan sus niveles de azúcar en la sangre bajo control para este procedimiento. Los pacientes con una HbA1c de 7 o menos son candidatos para este procedimiento.
Existen numerosos estudios científicos que muestran que fumar cigarrillos y/o usar productos de nicotina aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias. La nicotina afecta la vascularización y, por lo tanto, impide que el cuerpo cicatrice adecuadamente las heridas después de la cirugía. Recomendamos a los pacientes que dejen de fumar o usen productos de nicotina al menos 6 a 8 semanas antes de la cirugía.